Siempre que se hablan de las consecuencias del ictus, aparecen en primer plano multitud de déficits cognitivos (afasia, amnesia, agnosia…), físicos e incluso conductuales como la ira o agresividad. Si bien es cierto que también se mencionan los trastornos afectivos y que como podrás ver, la depresión es el síndrome más frecuente para estos pacientes, da la sensación de que quedan en un segundo plano.
En la mayoría de cursos y máster que he hecho no me han mencionado nada sobre la depresión post ictus y el temario apenas rozaba estos temas, sin embargo, en la clínica es muy frecuente…¿acaso no es algo importante? ¿Acaso la depresión se puede ignorar al realizar un programa de rehabilitación?
¿Qué es la depresión post ictus?
La depresión post ictus (DPI) es el trastorno afectivo más frecuente tras un ictus, al menos un tercio de los supervivientes lo padecerá. Con este término se hace referencia al episodio depresivo mayor tras un ictus, es decir a un período importante y persistente de estado de ánimo deprimido o una disminución notable del interés o placer por todas o casi todas las actividades tras un ictus. El DSM5 categoriza la depresión post ictus como un trastorno depresivo debido a otra afección médica, en este caso el ictus.
La DPI se considera precoz cuando sucede en los 3 primeros meses y tardía cuando ocurre pasado ese período.
Los síntomas de la DPI se clasifican en tres áreas: afectiva, cognitiva y somática.
Aunque los síntomas depresivos de pacientes con ictus y pacientes con depresión sin enfermedad neurológica suelen ser similares se ha encontrado que los pacientes con DPI no exhiben síntomas melancólicos, tienen menos trastornos del pensamiento y un número mayor de signos físicos de depresión .
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico de la DPI es bastante complejo por la presencia de otros síntomas, especialmente los asociados con deterioro cognitivo. Además existen diversos síndromes que pueden confundirse con una DPI, entre ellos destacan los que se ven reflejados en la siguiente infografía.

Factores de riesgo de la depresión post ictus
Como puedes ver en la tabla sacada de Carnés-Vendrell A. (2016), la presencia de antecedentes de depresión; ser mujer; la gravedad del ictus; o tener poco apoyo social, son algunos de los factores de riesgo para padecer depresión post ictus.

La identificación temprana de este tipo de factores permite la aplicación de estrategias de prevención y tratamiento.
Prevalencia
Calcular la prevalencia real de la DPI no es nada fácil ya que hay muchas diferencias metodológicas entre los estudios. Algunos de los problemas que nos encontramos son:
- Los criterios diagnósticos para la depresión no son los mismos en todos los estudios.
- Las escalas aplicadas para evaluar también varían de un estudio a otro.
- los criterios de inclusión varían con respecto a los grupos de edad, fases de la enfermedad, etc. Además algunos estudios incluían pacientes con afasia o demencia y otros estudios excluyen estos pacientes.
- Excluir a pacientes con afasia, fatiga o estrés por considerar que estos síntomas son un obstáculo para la evaluación es otra gran limitación de estos estudios
- El entorno donde se examina al paciente varía de una investigación a otra.
En general la prevalencia oscila entre el 25% y el 79%.
¿Qué consecuencias tiene?
La presencia de DPI se asocia a:
- Un peor pronóstico
- Afecta negativamente a la recuperación funcional y cognitiva
- Mayores limitaciones en las actividades de la vida diaria y actividades sociales
- Peor calidad de vida
- Mayores tasas de mortalidad (tienen de 3 a 4 veces más riesgo de mortalidad)
- Mayor riesgo de suicidio.
¿Se puede tratar?
Según Carod-Artal FJ hay varias vías para tratar la depresión post ictus:
Terapia cognitiva
El abordaje cognitivo puede ser a veces la única opción viable de prevención de la DPI. El aprendizaje de nuevas formas de afrontamiento y de nuevas habilidades sociales, de control del humor y del entorno pueden ayudar a evitar la cronificación de un estado depresivo post ictus.
Tratamiento rehabilitador concomitante y DPI
El tratamiento debería incluir programas educativos para el paciente y su familia, técnicas de reestablecimiento de los patrones de sueño, análisis de las dificultades funcionales, aumento de la participación comunitaria, mejora de la dieta y ejercicio físico regular.
Tratamiento farmacológico
Se han descrito cuatro tipos de respuesta afectiva en el ictus con posibilidades terapéuticas:
- ausencia de síntomas afectivos
- estrés verbal o manifestación verbal de sentirse anímicamente bajo.
- síntomas vegetativos con trastorno del sueño y del apetito
- una combinación de los dos anteriores.
Se piensa que el grupo II podría beneficiarse de terapia cognitiva; el grupo III de tratamiento farmacológico antidepresivo y el grupo IV de una combinación de ambos.
Varios antidepresivos han demostrado que mejoran las habilidades cognitivas y la recuperación funcional en pacientes con DPI. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y los antidepresivos tricíclicos son los fármacos más investigados.
Además la remisión de los síntomas de una DPI parece asociarse con una mejora en las actividades de la vida diaria.
Resumiendo…
Como has visto, la depresión post ictus es una complicación muy frecuente que va a limitar el proceso de rehabilitación y recuperación del paciente y complicará la adherencia al tratamiento así como la calidad de vida de los pacientes y sus familiares. Además aumenta las tasas de morbilidad y mortalidad del superviviente del ictus.
Y sin embargo, sigue dejándose de lado. Teniendo en cuenta que es predecible y tratable es extraño saber que sigue siendo infradiagnosticada y que más de la mitad de los casos no son tratados.
Es de gran importancia conocer y comprender los factores de riesgo para poder detectar la DPI lo antes posible y no subestimar nunca su importancia.
- Babkair, L. A. (2017). Risk Factors for Poststroke Depression. Journal of Neuroscience Nursing, 49(2), 73–84.
- Carnés-Vendrell A, Deus-Yela J, Molina-Seguin J, Pifarré-Paredero J, Purroy F. Actualización de la depresión postictus: nuevos retos en pacientes con ictus minor o ataque isquémico transitorio. Rev Neurol 2016;62 (10):460-467
- Carod-Artal FJ, González-Gutiérrez JL , Egido-Herrero JA, Varela de Seijas E. Depresión postictus: factores predictivos al aÑo de seguimiento. Rev Neurol 2002;35 (02):101-106
- Carod-Artal FJ. Depresión postictus (I). Epidemiología, criterios diagnósticos y factores de riesgo. Rev Neurol 2006;42 (03):169-175
- Carod-Artal FJ. Depresión postictus (II). Diagnóstico diferencial, complicaciones y tratamiento. Rev Neurol 2006;42 (04):238-244
- Espárrago Llorca G, Castilla-Guerra L, Fernández Moreno MC, Ruiz Doblado S, Jiménez Hernández MD. Depresión post ictus: una actualización. Neurología. 2015;30:23—31.